En el año 1997, entro, como aprendíz en la Escuela de Relojería de Patrimonio Nacional en el Palacio Real de Madrid. Al inquietante servicio de J.Ramón Colón de Carvajal, por aquel entonces conservador de la Colección de Relojes y Autómatas de Patrimonio Nacional, y de Manuel Santolaya. Actualmente, continúa al frente del Taller de Relojería y Autómatas en el Palacio Real. De los que aprendo cálculo de taller, torno, fresado y sobre todo el mimo y cuidado por los diferentes mecanismos.

 

     Después de tres años intensos de formación paso como Oficial en el Taller de Relojería y Autómatas de Palacio Real; contribuyendo, así, durante seis años más al mantenimiento y conservación de la Colección Real que consta de más de seiscientos Relojes y muchos de ellos, con más de doscientos años de antigüedad.

 

     En el año 2006, emprendo la aventura de mi vida, abrir mi propio y modesto taller de relojería. En un pueblo elegido a conciencia por su historia tan ligada a los relojes. Sin saber muy bien los avatares o traspiés del oficio en un mundo moderno y en una profesión eminentemente masculina, con gran perseverancia y vocación, hoy, diez años después, me alegro de haber tomado aquella decisión.